sábado, 12 de noviembre de 2011

¡Qué hartura de Marketing 1.0, 2.0, 3.0...¡

Cuando Philip Kotler definió la esencia del marketing como "la técnica de administración empresarial que permite anticipar la estructura de la demanda del mercado elegido, para concebir, promocionar y distribuir los productos y/o servicios que la satisfagan y /o estimulen, maximizando al mismo tiempo las utilidades de la empresa", dibujaba la esencia del mercadeo, dejando claro que hay que anticipar la demanda del mercado para concebir, producir, promocionar y distribuir el producto o servicio  que satisfaga al consumidor. Y esto es probable que siga siendo así... y que lo que haya cambiado sea el consumidor y la utilización de diferentes estrategias para llegar a él.
Cuando se habla de Marketing 1.0, enmarcándolo en una época pasada de pre modernidad, dónde la primacía giraba al rededor del producto como contenedor esencial de una serie de características, convertidas en beneficios, que bastaban para que éste fuera vendido, se utilizaban tres o cuatro de las famosas W, ordenadas en base a los gustos de las directrices de los departamentos de marketing y las estructuras oratorias para presentar productos :"What": qué o el nombre comercial del producto o "When": cuando debe utilizar este producto (la situación con el problema o la necesidad a solucionar), para introducir el argumento. Se continuaba por "Why": por qué debo utilizarlo (Características y beneficios del producto que cubre una  necesidad o soluciona un problema) y se finalizaba por "How": cómo debo utilizarlo para obtener esa satisfacción; a veces se cerraba el discurso oratorio, por aquello del refuerzo de marca, con un nuevo "What" o con un resumen de los puntos esenciales del When, Why, How...probablemente con fuerte carácter de comunicación unilateral, donde yo llevo la sabiduría a mi amplio listado de potenciales clientes con el único y loable objetivo de vender. Aquellos vendedores que decían: "Yo soy capaz de vender una biblia en Rusia y una máquina de escribir en África..." comenzaban a ser mirados de mala manera ya que el "nuevo marketing" había llegado, el producto es el rey y "vamos a tratar de que, cada vez, las ventas dependan menos de los equipos de ventas"... empaquetemos el producto de tal manera que el consumidor lo compre.
El marketing de los bonitos folletos, los cursos formativos con estructura de teatro a la italiana, y los primeros CDs o DVDs interactivos... 


Matizamos el advenimiento del Marketing 2.0 cuando nos damos cuenta que todas las empresas hacen lo mismo; todas hablan de las 3 ó 4 W con un discurso unidireccional; todos los productos son buenos, bonitos y baratos; nuestras ventas no son las de antes y nuestros clientes son "menos tontos". Y nos decimos: "cada cliente es diferente, su "when" puede tener circunstancias especiales, mi "why" puede ser discutido por  un cliente mejor informado,...."
El producto pasa a un segundo lugar. El cliente es nuestro objetivo; dotado de una inteligencia y emociones que siempre tuvo, individualizado por su particular "when" y al que nos dirigimos de forma personalizada, preguntamos y escuchamos. Ya dejamos aquello de "Yo soy capaz de vender..." por el nuevo concepto: "tengo muy buena relación con mis clientes, son muy amigos,...el otro día me comentaba mi amigo, ese que tanto compra,..." y, aunque seguimos dejando aquellos bonitos folletos de la pre modernidad, organizando cursos con estructura teatral y entregando mejores pen drive con la misma interactividad, tratamos de formar "redes sociales", "blogs corporativos","centrales y sistemas informáticos para la puesta en común de toda la inteligencia y el conocimiento corporativo" e incluso nos relacionamos personalmente con nuestros clientes y los tratamos de "amigos del facebook" o "seguidores de twitter"...¡Qué guay¡
Llegó el nuevo dogma: hay que preguntar a nuestros clientes mientras vendemos producto e imagen de empresa, debemos comunicar todo lo que conversamos y no importa tanto el número de clientes potenciales como el de los efectivos y pro activos, pero los niveles de ventas deben seguir creciendo como en aquellos años del marketing 1.0. Claro, con marketing 1.0 ó 2.0 hay que seguir vendiendo.
Nuestro cliente ya no nos necesita de manera exclusiva para saber de nuestro producto, de nuestra visión del producto o de las W que queramos contarle...nuestro cliente está informado desde la fase del desarrollo del producto y posee diferentes fuentes de información más  o menos objetivas...y todo gracias al BCKR que es internet
El sistema productivo, las estructuras empresariales e incluso los directivos siguen siendo los mismos que en las épocas anteriores a la citada pre-modernidad pero debemos hacer Social Media Management y una lista de tareas  que suenan mucho mejor en inglés...
Los equipos de venta se han ido mermando en favor de los crecientes equipos de marketing formados por SMM, CM,...
¡Qué hartura¡ empresas de las épocas del pre marketing 1.0 tratando de vivir en un mundo de crisis económica, "prosumers" y cambios sociales y espirituales, haciendo marketing 2.0

Photo

Parece que todo cambió en estos últimos diez años, pero el objetivo del marketing sigue siendo el mismo: vender.
Como en cualquier época anterior, para vender hay que entender y respetar al consumidor, buscarlo dónde esté y llegar a él con los medios más adecuados. 
Cuando el cliente se informaba mediante el periódico, la radio o la televisión y la capacidad de contrarrestar las campañas publicitarias era nula, todo era más fácil: el mensaje podía ser uni direccional y no importaba nada ni la opinión, ni el conocimiento, ni el sentimiento, ni la adhesión a la marca. Cuando el BCKR hace su entrada, llegan los chats, los foros,... saltan las alarmas ya que la gente puede opinar libremente sobre lo que se le antoja, comienza el nacimiento de los "prosumers" y los departamentos de marketing tiemblan: cualquier "mindundi" puede hacernos daño...vamos a por ellos. Blogs, microblogs, redes sociales... y lo definimos como marketing 2.0., aunque estamos haciendo lo mismo de siempre: buscar al consumidor allá donde se encuentre para venderle nuestro producto y procurar que sus comentarios no provoquen un descenso en las ventas.
Tengo mis seria dudas, y conozco algún caso, de que las empresas que utilizan el marketing 2.0 se hayan convertido en empresas 2.0. Para algunas, la utilización de todas las herramientas de marketing en internet han supuesto numerosos ingresos aunque las críticas y reclamaciones sean ficticiamente subsanadas con un "transmito su opinión, su reclamación o queja al departamento correspondiente..."
Pero no nos preocupemos....el gurú del marketing de los años 70 nos ha avisado...llega el post moderno Marketing 3.0 



La hemos liado; no acabábamos de adecuarnos al 2.0. y nos llega el 3.0...no hay estructura empresarial que pueda ir a esta velocidad.
Para el marketing 3.0 hacen falta sistemas de producción, promoción y distribución 3.0; y directivos y empleados 3.0....Hacen falta mentalidades 3.0 y, quizás, sea necesario dinamitar (desde la cúspide a la base) todas las estructuras empresariales basadas en producir, promocionar y distribuir sin atender a lo que demandan sus clientes.
No quiero, dentro de dos o tres años, estar hablando del marketing 4.0 y no me gustaría seguir utilizando este tipo de términos cuando, al final, seguimos hablando de un concepto de marketing integrado y adecuado a las necesidades de un cliente que seguirá cambiando su concepción del mundo, de los productos, de la utilización de las "ya no tan nuevas tecnologías", de las formas de consumir y de las maneras de exigir buenos productos, a precios justos, que no contaminen ni exploten al planeta. A este "nuevo cliente 3.0" también habrá que ir a buscarlo y convencerlo, con los medios de que dispongamos, de lo buena que es nuestra empresa (Verde, responsable socialmente, justa en sus salarios y en sus sistemas productivos,...) y nuestros productos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario