miércoles, 2 de noviembre de 2011

Los estúpidos dogmas:"cine de autor" frente a "cine para el espectador"

¡Qué hartura¡ y ¡Qué pena¡. Leo, perplejo, el artículo de Rodrigo González escrito en el Diario La tercera http://diario.latercera.com/2011/10/30/01/contenido/cultura-entretencion/30-88791-9-las-guerras-del-cine-chileno-los-autores-versus-los-directores-de-la-taquilla.shtml
y recuerdo lo escrito en mi post del 20/9/2011
Durante la presentación del libro "El novísimo cine chileno", dentro del marco de Festival Internacional de Cine de Valdivia, sus autores (D. Ascanio Cavallo y D. Gonzalo Maza) olvidan que no han titulado su libro como "El novísimo "cine de autor" chileno a partir del 2005" y responden, ante la pregunta del director de "Promedio Rojo" o "Qué pena tu boda" (Nicolás López), tu no estás "porque tu cine no cabe en el marco teórico".
Cine de autor frente a cine para el espectador o, mucho peor, cine comercial... Clasificar siempre es jodido ya que incluyes o excluyes a partir de una definición dogmática...Dios mío, cuanto mal ha podido producir "Cahiers du cinema".
¿Sólo son "autores" aquellos que tras realizar un guión personal se afianzan en una línea ideológica y estética del discurso cinematográfico y los hacen previsibles para sus potenciales espectadores y críticos? ¿Sólo son "autores" aquellos que, sin mucha preocupación, crean independientemente de quién vaya a ver su obra? ¿Para pertenecer a ese selecto y consagrado grupo de "autores" tus obras deben ser vistas o reconocidas exclusivamente por críticos y festivaleros aunque los otros espectadores no acudan a las salas?
Los guiones de Nicolás López para, por ejemplo, "Promedio Rojo" o "Qué pena tu boda", o su forma de reflejar su percepción del mundo no deben de ser suficientemente personales para ser considerados "cine de autor".
Cuando las películas de Nicolás López son "compradas" por un buen número de espectadores dentro y fuera de su país ("Qué pena tu boda" ha sido vista por más de 140.000 espectadores y "Promedio Rojo" fue un gran éxito de taquilla y alabada por Quentin Tarantino); se es mayor (jajajá) por tener 28 años, no se quiso hacer función privada para la prensa porque no deseaba que los críticos hablaran mal de su película o se comentan cosas del estilo: "Lo que me molesta de los críticos es que suelen darte consejos de cómo hacer una película.Quieren ver la película que ellos quisieran y no la que está en pantalla"... es complicado que los críticos te quieran inmortalizar en escrito alguno. Peaje a pagar...sí, Nicolás.

Nicolás López en Los Ángeles.

Y ustedes, Sres. D. Ascanio Cavallo y D. Gonzalo Maza, podrían contemplar la posibilidad de considerar que, con 28 años y guiones personales que interesan a muchos espectadores, se puede pertenecer al "novísimo cine chileno" aunque no se pertenezca a ese selecto grupo del "novísimo cine de autor chileno", cuyo título no han elegido para su obra.

2 comentarios:

  1. Mi humilde opinión...
    El concepto cine de autor, como un cine hecho por un director que tiene un estilo propio y que plasma en todas sus pelis (habitualmente estilo narrativo, estilo visual...más que temáticas)puede ser admitido como un cajón más donde clasificar las películas, los directores o lo que sea...
    Pero en el momento en que se empieza a endiosar a los "autores" frente a los "no autores" o mercenarios de la "industria" (en sentido peyorativo) y vendidos al "cine comercial"...ahí creo que empezamos a desvariar. Sí, comparto contigo, Artesano, el daño que ha hecho Cahiers... que más que nada, ha despistado a más de uno y a más de dos, pensando que lo importante era la crítica y, algún día, dentro de algunos años, aparecer en las bibliografías de los estudios de cine. O aparecer en determinadas revistas cinematográficas elitistas y algunas palmaditas más en la espalda para esos egos tan patéticamente sedientos. Ahí, no solo se olvidan de que, en algún momento o en alguna cabeza loca, sus "obras de arte" van dirigidas al público, sino que demonizan y ponen el yugo de "cine comercial" a aquellas pelis (no obras de arte, por Dios...) que llegan a su público o que por lo menos están pensadas y dirigidas a él, vayan luego como vayan en taquilla...
    Creo sinceramente que es mucho más crudo, a la par que coherente, enfrentarse al público, para quien trabajamos, que enfrentarse a una panda de eruditos e iluminados que por el miedo de saltar al ruedo se han quedado mirando los toros desde la barrera. Por eso, el reto, creo, es contentar medianamente al público (entreterlo, que puedan ver un trabajo honesto y serio, un producto que esté hecho para ellos), más que conseguir el beneplácito de ese grupo de iluminados y...pasarse al público por donde no sale el Sol...
    No podemos despistarnos. Ahora, que quien quiera ser "autor" lo sea, allá cada uno, obviamente. El resto...seguiremos intentando entretener, emocionar, etc... con el mayor de los respetos a quien realmente lo merece: EL PÚBLICO.

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  2. Gracias por tu comentario. No me gustan las clasificaciones y, mucho menos, las que realizan los dogmáticos para demonizar a cualquier producción que no les cuadre con un peyorativo "cine comercial". A partir de ahí, la libertad de creación para todos.

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